¿Cómo satisfacer las necesidades de protección ambiental y de los consumidores simultáneamente? A través del marketing ecológico.
En los últimos años, la lucha contra la explotación infantil, reducción de recursos naturales, acumulación de desechos tóxicos y emisión de gases de efectos invernadero se ha acentuado.
Los indicios de que el degaste y daño ambiental empiecen a reducirse son tan escasos como inexistentes.
Sin embargo, gracias a las redes sociales y la visualización directa de varios de estos problemas han hecho que muchas empresas e emprendedores persigan fines ecológicos a la vez que ofrecen un servicio o producto a la sociedad.
A esto se le llama “green business”. ¿Cómo hacer green business? Aquí algunas estrategias e información para el marketing ecológico.
Desarrollo de soluciones y alternativas
Para su ejecución, el marketing ecológico puede realizarse a través de diversas estrategias. Primeramente, es necesario identificar las actividades industriales que estén perjudicando o puedan potencialmente afectar al ambiente. Entre estas puede ser por ejemplo la emisión excesiva de gases de efecto invernadero. En la siguiente gráfica se puede visualizar la última actualización de esta problemática.
Como se puede observar, las compañías de generación de CPU, automóviles, productos farmacéuticos y tecnología en general son mundialmente las que más producen gases tóxicos para la atmósfera. Sin embargo, son compañías que, a pesar de haber identificado el origen principal del daño que producen, aún no han llegado al punto en donde se desarrollan alternativas a las funciones industriales que resulten en un impacto menos negativo en el ambiente.
Por lo tanto, detener y revertir cualquier proceso productivo que actúe en contra de la conversación ambiental es el segundo paso para tomar en cuenta en el green business, si seguimos un orden cronológico.
En lugar de estas acciones dañinas se deben remplazar con alternativas y soluciones ecológicas que satisfagan la necesidad del público no solo de un producto o servicio, sino también de no comprometer el ambiente en el proceso. Algunas de estas alternativas pueden ser:
- Reciclar canales de distribución.
- Valoración de recursos naturales.
- Internalización de costos ambientales.
Por supuesto, estas alternativas van a variar en función del modelo de negocio que esté llevando a cabo.
Desarrollo de productos ecológicos
Como parte del desarrollo de alternativas ecológicas, es inevitable caer en el desarrollo de productos ecológicos. ¿Qué son los productos ecológicos?
Según Fuentes. C y López. E en su informe sobre el consumo de productos ecológicos, se entiende como productos ecológicos en el área agrícola, a un compendio de técnicas agrarias que excluyen normalmente el uso de productos químicos de síntesis como fertilizantes, plaguicidas, antibióticos, etc. Con el fin de preservar el medio ambiente, mantener o aumentar la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas sus propiedades naturales.
Si extrapolamos este concepto hacia todo tipo de industrias, descubrimos que todo producto ecológico debe tener como finalidad satisfacer una necesidad en la sociedad, con la mayor calidad posible sin comprometer al medio ambiente en el proceso.
Ahora bien, ¿cómo desarrollar productos ecológicos?
Por supuesto, es necesario hacer de antemano una investigación tanto cualitativa como cuantitativa. Descubrir cuál es la forma más rentable de suplantar o sustituir los procesos actuales por procesos más amigables con el ambiente.
Estas investigaciones arrojan normalmente la información que se necesita para poder realizar cambios significativos hacia la creación de los productos ecológicos. Como, por ejemplo:
- Procesos productivos menos contaminantes.
- Reciclaje de recursos.
- Utilización de desechos como parte del proceso productivo.
- Canales de distribución más cortos y eficientes.
Estos datos se pueden recolectar a través de encuestas en los distribuidores y los consumidores.
Marketing digital (SEO)
Ahora será la promoción de estos productos ecológicos lo que tomará lugar. De ninguna forma se puede comparar ni subestimar la promoción que se le hace a estos productos con el mercado convencional. Puesto que el mayor impulso que se les puede dar es informar sobre los beneficios ecológicos que aportan, aunque no sean percibidos tan directamente por el consumidor (como el color, la forma, el olor), sino que los productos ecológicos principalmente “eliminan” o reducen un riesgo a futuro como la contaminación ambiental, por ejemplo.
De esta forma, se promueve y publicita el desarrollo industrial ecológico que produce estas alternativas para el consumo.
Ahora bien, ¿qué tipo de medios utilizar?
Aquí la opción más ecológica siempre va a ser el uso de medios digitales. Para ello, puedes crear una página web y redes sociales, donde es posible transmitir estos mensajes a grandes masas sin la implementación de imprentas o recursos como el papel y el plástico.
En ello también puedes considerar alianzas con importantes corporaciones que jueguen un papel importante en esta lucha para proteger el ambiente. Estas pueden ser tanto organizaciones sin fines de lucro como otras empresas que produzcan y distribuyan productos o servicios ecológicos.
De esta forma se pueden centrar las fuerzas en el marketing digital. Además de estas alianzas estratégicas, se puede también invertir en técnicas de SEO, para ello puedes utilizar una herramienta para hacer visible tu sitio web.
Promoción de productos con base en su valor añadido
Dentro del marketing digital existe un abanico enorme de posibilidades para distribuir información: canales, recursos digitales, infografías, hechos, pruebas científicas, documentación. Todo esto es posible gracias al desarrollo tecnológico y al montón de actividades que cada día migran hacia el internet.
Por supuesto, en la era digital no se puede subestimar lo complicado que se ha vuelto mantener y resguardar la privacidad. Es allí donde surge la duda de personalizar tus estrategias de marketing para lograr la diferenciación y competir en el mercado.
Etiquetado ecológico
Ya habiendo visto el concepto de producto ecológico nos podemos complicar un poco con los detalles y es que no se trata simplemente del contenido del paquete, sino de un producto que, en toda su historia, desde la recolección de la materia prima, hasta llegar a las manos de los consumidores es sustentable y no perjudicial para el medio ambiente.
El problema ocurre por supuesto cuando se trata de pequeños detalles como el etiquetado. ¿Cómo crear un etiquetado ecológico?
Vistos el adhesivo y el material de las etiquetas muy habitualmente están compuestas de plástico por la durabilidad e impermeabilidad.
El objetivo de este etiquetado es por el contrario, que ni el empaque ni la etiqueta repercutan en el ambiente.
Así se logra la reducción de residuos.
Cabe destacar que crear empaques con etiquetas reciclables no logra la reducción de residuos, sólo retarda el problema.
Crear y diseñar una etiqueta ecológica no tiene que resultar tan complicado de ingeniar en términos de ecología.
Para el diseño, puedes basarte en recursos digitales como plantillas, con el fin de recolectar ideas e inspiración.
Por el lado de los materiales para imprimir las etiquetas se debería utilizar el papel o el film (fabricado con fibra de madera de bosques gestionados sosteniblemente). Estos se pueden conseguir en blanco, dorado o plata. Sin embargo, es importante evitar los colores de tinta muy luminosos pues entorpecen el proceso de biodegradación.
Además, el adhesivo puede ser compostable o biodegradable pero no compostable.
El adhesivo compostable
Es un adhesivo con base agua, biodegradable, permanente y sensible a la presión. Está formulado para ofrecer el máximo nivel de sostenibilidad y biodegradabilidad. Incluye un alto contenido de materiales renovables (derivados no fósiles).
Se degrada a la intemperie, no afecta a la naturaleza. El residuo se reutiliza una vez degradado.
El adhesivo biodegradable pero no compostable
Aquí es donde es importante que el etiquetado en total represente hasta un máximo de 1% del producto para que este sea considerado biodegradable aún si no cumpliese con todas las especificaciones para ser fácilmente compostable.
Conclusión
Es necesario considerar la responsabilidad social que cualquier organización debe asumir para hacer un balance entre las necesidades de sus clientes y el interés y bienestar de la sociedad en general en el presente y en el futuro. Principalmente la razón es que eso forma parte del estudio de mercado y de la satisfacción de necesidades en el consumidor.
Según V. Muñoz en “Marketing Ecológico”: “Si los productos que vende o los servicios que presta perjudican a las personas o al entorno, deben eliminarse o reducirse al mínimo los daños causados. Si los envases de los productos vendidos, o los gases que desprenden, contaminan el medio ambiente, deben buscarse soluciones alternativas en cuanto ello se conozca. Si los alimentos vendidos no tienen un valor nutritivo equilibrado, debe mejorarse su composición”. Esta es la premisa para hacer green business.
No resulta difícil de imaginar que las empresas que buscan satisfacer necesidades y proteger al ambiente en el proceso sean las que permanezcan en el tiempo y en el corazón de los consumidores.