El concepto de Design Thinking ha estado presente en las empresas, equipos de marketing y diversos estilos de negocios durante varios años.
Desde su surgimiento en la década de los 60, se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para aquellos negocios que buscan convertirse en generadores de soluciones y lograr cambios significativos para su público meta.
Como autoproclamada defensora de la metodología, voy a compartir en este artículo las bases de este proceso y cómo aplicarlo efectivamente en tu modelo de negocio.
Empezar por la base: ¿Qué es el Design Thinking?
El Design Thinking es una metodología de creación no lineal e iterativa que busca generar soluciones innovadoras a los retos que afrontan las personas, clientes, comunidades o incluso la propia organización.
Su principio se basa precisamente en una forma de diseñar, bien sea un producto, servicio o material informativo, pensando en las necesidades de las personas, tomando como punto de partida el “ponerse en los zapatos” del público meta.
Hoy en día, casi todas las herramientas tecnológicas –como aplicaciones y sitios web que usamos–, han nacido de un proceso de Design Thinking. Me atrevo incluso a decir que este método es el precursor del UX design, que es la práctica o la fase de prototipado y prueba de los productos digitales.
El ganador del premio Nobel de Economía, Herbert Simon, fue la primera persona en usar el término Design Thinking en su libro “La inteligencia de lo artificial”; acá explica el concepto primordial del método, comparado con el científico:
“La ciencia se preocupa en cómo son las cosas; el diseño se basa en cómo las cosas deberían ser con el fin de conseguir los objetivos. El diseño debería ser orientado a la solución, que es definida desde la experiencia y no desde el prejuicio”
Esto nos lleva a reflexionar la forma como creamos y por qué es importante, si se quiere de verdad generar un cambio, usar la empatía combinada con la objetividad en la primera parte del proceso de diseño.
¿Para qué sirve el Design Thinking?
El Design Thinking sirve para generar soluciones a problemas de cualquier índole. Usando el método que está estructurado en fases, se puede llegar a diseñar desde piezas de comunicación, productos y servicios o ideas de negocio.
Sus pasos no son lineales y puede saltarse desde el prototipo a las ideación constantemente. La meta es dar con una respuesta certera a la problemática del usuario. Esto requiere de un proceso de ensayo que se usa para pulir el resultado final.
Las ventajas del design thinking:
Independientemente de a qué se dedique tu organización, podrás sacar ventajas de esta metodología de trabajo. Te resumimos por qué:
- Permite crear productos o soluciones basados en personas
- Diseñar soluciones innovadores que potencien un cambio
- Participación de todo el equipo en la creación
- Se generan mapas mentales con el aporte de todos los sectores involucrados
- Se motiva a pensar diferente
- Promueve la creatividad grupal
Las 5 etapas del Design Thinking
Teniendo claro el objetivo de este método, te puedo guiar sobre las fases que conlleva el proceso de Design Thinking y cómo pueden ser implementadas en tu modelo de negocio.
Primera etapa: La empatía
Si buscamos la definición de la palabra empatía encontramos que es la capacidad de identificarse con alguien, bien sea con su experiencia o sentimientos.
En el proceso de diseño, esta es la primera fase donde, desde la perspectiva del usuario final, se analiza la problemática a solucionar.
¿Por qué es importante?
Porque el pensamiento de diseño permite trabajar en soluciones pensadas desde lo humano, las cuales serán más efectivas.
Segunda etapa: Definición
Esta fase consiste en organizar todos los datos recopilados anteriormente y encontrar las oportunidades ocultas en ellos. Se basa en hacer constantemente la pregunta: ¿Cómo podríamos…? Para plantear el problema.
La mejor técnica para esto es usando notas autoadhesivas o completando diagramas de flujos para visualizar los datos recopilados, definir el reto y así avanzar a la siguiente fase.
Tercera etapa: Ideas
Esta etapa consiste en hacer brainstorming basado en todo lo aprendido en las primeras etapas. La meta es generar el mayor número de ideas posibles de parte de todos los involucrados, ya que cada uno de ellos puede verlo desde un enfoque práctico para su área.
Es importante resaltar que las ideas deben estar basadas en la información obtenida, por lo que es vital que quienes participen conozcan la data, el reto y el buyer persona.
La reunión para hacer la lluvia de ideas debe estar planificada y, preferiblemente, conducida por un facilitador. Esto evitará pérdidas de tiempo y garantizará que se sea productiva. Pueden elegir a alguien con experiencia y conocimiento sobre cómo tener un brainstorming efectivo para guiar el ejercicio.
Te recomiendo llevar un registro digital de las ideas, existen diferentes estrategias muy sencillas de aprender; por ejemplo, la toma de notas a través de mapas mentales, que además es fácil de compartir y evitará pérdida del materia durante la sesión de pensamiento de diseño.
Cuarta etapa: El prototipo
Una vez seleccionada la idea que parece más factible y resuelva el reto inicial, se empieza a idear el primer prototipo.
El objetivo del prototipado es hacer pruebas –por lo que debe ser económico y fácil de implementar–. Dependiendo de los resultados, se evalúa si debe pulirse o incluso volver a algunas de las fases anteriores para iterar.
Quinta etapa: Pruebas
En esta fase, como su nombre lo indica, se evalúa la efectividad del prototipo. Se observan detalles de aplicación que no fueron previstos y se mide la efectividad.
En esta fase se puede incluso redefinir el reto, porque pueden surgir nuevas problemáticas o quizá otro factor que influya en la solución aplicada.
Es importante incorporar acá nuevamente la observación, analizar las métricas y cada fase del journey del cliente (en inglés).
Cómo incorporar el design thinking en tu negocio: guía práctica.
Antes de explicar cómo incorporar la metodología Design Thinking en tus proyectos, es importante explicar que este método viene a ser más que una técnica, una filosofía de trabajo. Esto quiere decir que es mejor aplicarlo de forma gradual si tu equipo viene acostumbrado a un esquema más vertical de aprobación.
Paso 1: Educa a tu equipo
Este sería el primer paso. No importa de qué se trate tu negocio, es posible aplicar el Design Thinking en cualquier área que requiera encontrar una solución o mejora.
Puedes empezar con preparar una presentación que resuma qué es el Design Thinking, por qué sería una ventaja para la organización y cómo se puede empezar a implementar.
Relacionado: Guía de cómo hacer una presentación: Resumir información para presentaciones
Paso 2: Selecciona un facilitador
Es mejor contar con alguien que pueda servir de guía en todo el proceso, en especial si es la primera vez que se pone en práctica el método. Puedes buscar ayuda de un profesional o coach especializado o seleccionar a alguien del equipo que esté capacitado en el área.
Paso 3: Usa técnicas para empatizar
Una vez que decidan usar esta estrategia de gestión de problemas, se deben establecer técnicas para empatizar que van a variar según el tipo de negocio, estas pueden ser:
- Crear un buyer persona
- Realizar encuestas a los usuarios
- Observar el comportamiento de los clientes
La idea es poder recolectar suficiente información como para poder pensar desde el punto de vista del público meta.
Paso 4: Organiza la información
Vacía la data recolectada en mapas mentales que te permitan ver la información organizada según corresponda. Esto te permitirá identificar el reto con mayor facilidad, además de tener un registro al que puedes volver luego.
Paso 5: Incorpora todas las ideas
Todas las ideas innovadoras son válidas. Si tu negocio viene de una mentalidad en la que solo las ideas que vienen de puestos de poder son consideradas, es posible que el equipo se sienta cohibido a presentar lo que tiene en mente.
Reafirma que todas las ideas son válidas y que no tomen en cuenta aspectos como dinero, aplicación, ni siquiera la lógica al momento de hacer el brainstorming, para dar con ideas fuera de lo convencional.
Paso 6: Realiza pruebas
La aplicación del Design Thinking va a seguir el proceso que proclama. Observa qué funciona para tu equipo y –junto con el facilitador– realicen las correcciones pertinentes para incorporar de forma más natural esta técnica.
Herramientas para aplicar el design thinking
Cuando se trata de desarrollar una comunicación efectiva, el Design Thinking juega un papel fundamental. Para poder influir, educar o informar se debe hacer pensando en el receptor (empatía) y a partir de esto definir el qué, el cómo y el medio de lo que comunicaremos.
Veamos con un ejemplo:
Eres el encargado de marketing de una pequeña empresa y te han asignado desarrollar una campaña de lanzamiento de producto.
- Empieza armando un mapa mental con toda la información de los consumidores frecuentes de la marca, incluyendo preguntas que hacen en sus perfiles de redes sociales, página web e incluso correo electrónico. Puedes usar una plantilla de mapa mental para facilitar este paso.
- Define qué quieres comunicar. Qué beneficio aporta el producto, qué características únicas posee, qué lo hace distinto a la competencia. Y cómo puedes plasmar la campaña de manera distintiva.
- Utiliza el creador de presentaciones de Venngage para exponer la campaña y todas las ideas innovadoras que definiste al resto de los miembros de tu equipo.
- El tipo de contenido es informativo pero también es una lista de pasos a seguir para producir las diferentes fases de la campaña. Y en un diagrama de Gantt puedes dividir tareas, equipos, tiempos de entrega y visualizar el flujo del proyecto.
- ¿Quieres crear material BTL? Encuentra plantillas de flyers, diseños de pósters, e incluso plantillas de infografías para plasmar información que quieres transmitir de manera fácil, rápida y poderosa.
- Ahora puedes explorar nuestro catálogo de templates infográficos profesionales y personalizables. Edits el que más se adapte a tus necesidades (en cuanto a colores, elementos visuales, diseño y tipografía) o aplica tu kit de marca para adaptarlo automáticamente al branding de tu empresa.
- Es momento de poner a prueba el diseño que has creado evaluando las reacciones de tu equipo, de la audiencia de la campaña en diversos medios y de los nuevos clientes y consumidores. Mediante comentarios y consultas para hacer correcciones o adiciones a futuro –recuerda que es un proceso no lineal y repetitivo–.
Design Thinking – En resumen
Aunque parezca un proceso nuevo, esta filosofía de trabajo viene aplicándose en muchos negocios y en los procesos de creación de productos durante décadas. Hoy en día, con la cantidad de productos o servicios digitales que se desarrollan año tras año, el Design thinking pasó de ser una de las formas de trabajar a prácticamente la forma de trabajar.
Los negocios más tradicionales con líneas de aprobación rígidas son los que más resistencia han tenido en ponerlo en práctica. Por suerte existen muchas soluciones gráficas y herramientas que pueden facilitar enormemente el proceso de migración a esta metodología. Este método invita a tener mente abierta, desarrollar la creatividad y crear de forma consciente.