Cuando una empresa anuncia despidos, suele ser señal de que el negocio no va bien. Unos ingresos inferiores a los previstos o el fracaso de unidades de negocio críticas son claros indicadores de que se avecinan cambios organizativos. Hay razones por las que una empresa puede anunciar despidos. A veces, ocurre cuando la empresa intenta reducir sus costes para mantenerse a flote. Una empresa también anuncia despidos cuando atraviesa dificultades financieras y necesita recortar sus gastos. Sea cual sea el motivo, los despidos son siempre difíciles para los trabajadores. Pueden ser aterradores y desmoralizadores y provocar sentimientos de inseguridad. Cuando una empresa experimenta despidos, lo último que quieren oír la mayoría de los trabajadores es que sus supervisores no están siendo totalmente sinceros con ellos. Desgraciadamente, esto es lo que ocurre en demasiados casos. En teoría, los supervisores deberían ser totalmente sinceros con sus empleados durante un despido. Pero, en realidad, no suele ser así. Muchos supervisores se sienten incómodos compartiendo malas noticias con sus trabajadores. En consecuencia, pueden tratar de ocultar o endulzar la información. Este comportamiento puede ser muy perjudicial para la moral de