Los datos son la savia de toda organización. Nos ayudan a tomar decisiones, a comunicarnos con compradores y proveedores y a gestionar nuestras operaciones. Puedes aprovechar los datos para mejorar el servicio al cliente, orientar los esfuerzos de marketing y hacer un seguimiento del rendimiento. Como la información es valiosa, debemos almacenarla de forma segura. Ahora que la tecnología está más avanzada, las organizaciones disponen de muchas herramientas que les ayudan a conseguirlo. Sin embargo, a medida que aumenta nuestra dependencia de la tecnología, también lo hace nuestra vulnerabilidad a los ciberataques. Los incidentes de ciberseguridad pueden devastar una empresa, causando importantes pérdidas financieras, daños a la reputación e interrupciones operativas. Para evitarlo, la ciberseguridad debe ser una prioridad empresarial. La ciberseguridad protege contra el acceso no autorizado y el robo de sistemas informáticos, redes y datos. Incluye la instalación de cortafuegos y software antivirus, la garantía de que sólo los usuarios autorizados pueden acceder a los datos confidenciales y el cifrado de los datos. La formación en ciberseguridad puede enseñar a los empleados a identificar y evitar posibles amenazas. Un plan de respuesta