Uno de los grupos más afectados por la pandemia del coronavirus es la población impactada por la crisis migratoria y las personas desplazadas.
Existen aproximadamente 25 millones de refugiados en el mundo enfrentando luchas únicas por acceso a la atención médica, asistencia gubernamental y saneamiento.
Analizamos los datos para obtener una imagen más completa del impacto que ha tenido el COVID-19 en la crisis migratoria.
Ir a cada sección:
- La magnitud de la crisis migratoria
- ¿Quiénes son los refugiados?
- ¿Qué desafíos enfrentan los refugiados debido al COVID-19?
- ¿Cómo puedo ayudar con la crisis migratoria?
La magnitud de la crisis migratoria
Se estima que existen cerca de 70,8 millones de personas en todo el mundo forzadas a desplazarse. 25 millones de personas son refugiados.
37.000 personas al día son forzadas a huir de sus casas a causa de conflictos y persecuciones. Para tener un contexto, Oprah Winfrey ha entrevistado a cerca de 37.000 personas en su programa de entrevistas desde el año 1986 hasta el año 2011.
El 57% de los refugiados del mundo vienen de tan solo estos tres países: Siria, Afganistán y Sudán del Sur.
La cantidad de personas desplazadas en todo el mundo se ha duplicado mucho más durante los últimos 20 años, y está previsto que esta tendencia continúe.
¿Quiénes son los refugiados?
Los refugiados son aquellas personas que han sido forzadas a dejar su país de origen y cruzar las fronteras nacionales en busca de seguridad. A menudo, deben dejan sus hogares para escapar de la guerra, el hambre o la persecución.
El 80% de todos los refugiados viven en países vecinos de su país de origen. Dos tercios de todos los refugiados vienen de estos cinco países: Siria, Afganistán, Sudán del Sur, Myanmar y Somalia.
Como el 80% de los refugiados se establecen en los países vecinos, una cantidad desproporcionada de refugiados están viviendo en países de bajos ingresos a medianos. 6,7 millones de refugiados, un tercio de todos los refugiados, viven en los países más pobres del mundo.
Los hijos de los refugiados tienen 5 veces menos probabilidad de ir a la escuela que sus compañeros; y de los 2.7 millones de refugiados que hay en la actualidad en Sudán del Sur, 80% de ellos son mujeres y niños.
La crisis migratoria no ha estado paralizado
Mientras que el mundo ha estado paralizado para prevenir la propagación del COVID-19, la crisis migratoria no ha podido darse ese lujo.
A finales de mayo del año 2020, 400 personas trataron de huir de Libia por barco, y existen al menos 75.000 personas fuera de los Estados Unidos esperando por sus trámites de inmigración —los cuales han sido pausados de forma indefinida por la pandemia del coronavirus.
¿Qué desafíos enfrentan los refugiados debido al COVID-19?
Los refugiados deben enfrentar desafíos únicos en una pandemia que muchos no habíamos considerado. Además de tener que establecerse en países que cuentan con una infraestructura pobre de salud debido a la necesidad, los refugiados también suelen enfrentar barreras de idioma para acceder a la atención médica que se encuentra disponible para ellos.
Muchos refugiados son separados de sus familias y redes de apoyo. En Sudán del Sur hay 50.000 niños refugiados que están solos, sin tutores que puedan defender su seguridad o bienestar.
En muchos países, tanto los refugiados como los que piden asilo no tienen derecho a los fondos públicos o no pueden trabajar legalmente. Por ejemplo, en el Reino Unido, los refugiados tan solo tienen derecho a recibir £5 al día ($6.28 USD) por día del Gobierno Británico. Si los refugiados trabajaban y perdieron su trabajo a causa del coronavirus, es probable que no sean capaces de acceder a ningún tipo de ayuda gubernamental.
Dejando de lado a las personas que ya están establecidas, a una gran cantidad de refugiados se les ha pausado sus solicitudes de inmigración de forma indefinida. Hasta ahora, 167 países han cerrado sus fronteras total o parcialmente para contener la propagación del virus. Al menos 57 estados no están haciendo ninguna excepción para quienes están en busca de asilo.
La crisis migratoria y sus asentamientos
2,6 millones de refugiados viven en “campamentos” —asentamientos provisionales con acceso precario a agua corriente, atención médica, saneamiento apropiado e incluso, algunas veces al servicio de Internet. Los campamentos de refugiados casi siempre se encuentran superpoblados y se ven enfrentados a la hostilidad de los lugareños y las fuerzas de la ley. Resulta imposible aplicar un distanciamiento social adecuado en ambientes superpoblados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó una guía clara para ayudar a prevenir la propagación del coronavirus:
- Lavarse las manos de forma regular con agua limpia y jabón
- Evitar los lugares con muchas personas y practicar el distanciamiento social
- Permanecer en casa y aislarse si se tiene algún síntoma
Permanecer en casa y aislarse puede resultar difícil cuando no tienes un hogar seguro.
Se ha identificado que el coronavirus se encuentra presente en los campamentos de refugiados en Bangladesh y hay sospechas de que se está propagando en Sudán. Pero es probable que no se sepa por algún tiempo la extensión total del impacto que ha tenido el COVID en los refugiados.
Debido a las regulaciones de la UE, los refugiados deben aplicar para el asilo en el primer país que aterricen —una regla que comúnmente se conoce como “Primer país“. Sin embargo, los refugiados tienen que cruzar muchas veces por varias fronteras antes de lograr llegar a un país dispuesto a recibirlos. Esto significa que los refugiados que viajan debajo del radar, quizás no son contabilizados en los números oficiales del gobierno ya que podrían retrasar su búsqueda de asistencia médica para evitar que las autoridades adviertan de su presencia.
Ejemplo
En los Estados Unidos hablamos de los inmigrantes indocumentados, que son un grupo de personas sin acceso a la atención médica o asistencia del gobierno para evitar la deportación. Para ellos es un riesgo que accedan a la atención médica o busquen apoyo gubernamental, en caso de que enfermen o pierdan su trabajo.
Y para los que están retenidos en los centros de detención (frecuentemente superpoblados) en los Estados Unidos, el coronavirus también es una inquietud muy seria. A principios de mayo, en una instalación, se detectaron a 98 detenidos infectados con COVID-19.
¿Cómo puedo ayudar con la crisis migratoria?
Aunque aún no sabemos completamente el impacto que está teniendo el coronavirus en la crisis migratoria, nunca es demasiado pronto para tomar acción. Existen formas en las que todos podemos apoyar a los refugiados.
Donar
Cada dólar cuenta. Hacer donaciones a las organizaciones benéficas que ofrecen vivienda, servicios y bienes para los refugiados es una gran forma de poder retribuir. Si no tienes dinero, podrías donar artículos como ropa y comida. Algunas organizaciones que podemos sugerir son:
Firmar una petición
Si no tienes la capacidad de donar, hay muchas otras maneras en las que puedes ayudar. Firmar una petición para promover que los países acepten a más refugiados puede ayudar a crear conciencia. No toma mucho tiempo ni energía, pero podría ser un catalizador para crear cambios.
Voluntariado
El voluntariado local o intencional te ubica frente al cambio. Puedes compartir tu tiempo y experiencia con las organizaciones para ayudarles con sus habilidades profesionales, el acceso a la salud o proveerles de experiencias culturales.
Eventos para recaudación de fondos
Quizás requiera esfuerzo, sin embargo la recompensa siempre es genial. Podría ser una recaudación de fondos en línea a través de las redes sociales, una maratón o una venta de garaje – es cuestión de usar tu creatividad. No subestimes el poder de tus esfuerzos, cualquier cantidad que logres recaudar ayudará.
Aloja a refugiados en tu hogar
Si eres dueño de una casa, podrías ofrecerle a una familia de refugiados que viva allí sin tener que pagar alquiler hasta que se establezcan u ofrecerles una habitación en tu hogar. Open Homes by airbnb permite que los anfitriones voluntarios puedan ofrecer sus hogares gratis. Puedes mirar la serie de historias de ACNUR que destacan a quienes acogen a los refugiados en Europa, para hallar inspiración.
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