Las fuerzas y cuerpos de seguridad utilizan los carteles naranja y negro de "Se busca por delito grave" para solicitar la ayuda del público en la localización y detención de fugitivos que han cometido delitos graves. Estos carteles se distribuyen en zonas muy transitadas, como comisarías de policía, centros de transporte y lugares públicos, para aumentar la visibilidad y la concienciación. El cartel suele contener una fotografía del prófugo, una descripción de sus atributos físicos y detalles del delito cometido. El uso de estos carteles es una forma eficaz de recabar la ayuda del público para localizar a delincuentes peligrosos que suponen una amenaza para la seguridad de la comunidad.