Las fuerzas del orden y las autoridades utilizan un sencillo cartel negro y amarillo de los más buscados para alertar al público sobre delincuentes peligrosos que huyen de la ley. Estos carteles se distribuyen por todo el país en lugares públicos, redes sociales y medios de comunicación para solicitar la ayuda del público en la localización y detención de estos delincuentes. Los carteles de "Los más buscados" constituyen una herramienta esencial para mantener a las comunidades seguras e informadas sobre la identidad de los delincuentes peligrosos y los riesgos potenciales que pueden suponer para la población. Son un medio eficaz para llevar a los prófugos ante la justicia y hacerles responder de sus delitos.