La gestión del aula tiene como objetivo disponer de un espacio de aprendizaje en el que los alumnos puedan tener éxito académico y social. Esta práctica implica establecer y hacer cumplir normas y procedimientos que ayuden a mantener el orden en el aula. Puede ser un reto, pero con algunas estrategias básicas se puede estar en camino de crear un entorno de aprendizaje propicio. Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta al establecer las normas del aula es que sean fáciles de entender. No hay que abrumar a los alumnos con numerosas normas o expectativas, así que hay que elegir las más importantes y hacerlas cumplir sistemáticamente. Es importante ser justo y coherente al aplicar las normas. Si haces una excepción con un alumno, es probable que todos los demás quieran recibir el mismo trato. Otra clave para una gestión eficaz del aula es establecer rutinas y procedimientos. Los alumnos necesitan saber qué se espera de ellos cada día y necesitan una estructura para sentirse seguros y organizados. Las
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