Sin embargo, es esencial para asegurarse una impresión favorable entre los nuevos empleados. Integrar a los recién contratados en la organización puede hacer que una persona decida quedarse en la empresa a largo plazo. Para desarrollar una experiencia de incorporación positiva, los responsables de RR.HH. deben dedicar tiempo a conocer a sus nuevos empleados. Al conocer sus antecedentes, motivaciones y objetivos, pueden crear un plan de incorporación personalizado para que el nuevo empleado se sienta cómodo y bienvenido. Además, es crucial proporcionar a los nuevos empleados información oportuna y relevante sobre la empresa y sobre cómo pueden contribuir al crecimiento de los demás. Los responsables de RR.HH. deben asegurarse de que los nuevos empleados son presentados adecuadamente a los miembros del equipo y de que reciben una orientación completa sobre el espacio de la oficina y la cultura de la empresa. También deben darse a conocer las expectativas en cuanto a rendimiento y comportamiento. La incorporación no es un acontecimiento puntual; debe ser un proceso continuo que se prolongue durante el primer año de trabajo del empleado.