Los carteles negros y amarillos de "Se busca sospechoso de robo" pueden utilizarse cuando las fuerzas del orden creen que una persona ha cometido un robo o un hurto. Estos carteles pueden colocarse en lugares públicos, como tablones de anuncios o escaparates, para alertar a la comunidad del robo y proporcionar una descripción del sospechoso. Esto ayuda a aumentar las posibilidades de que el sospechoso sea identificado y detenido. El cartel puede incluir una fotografía del sospechoso, junto con la fecha y el lugar del robo, y cualquier otra información pertinente. La redacción debe ser clara y concisa, para que cualquiera que vea el cartel pueda comprender fácilmente la información que se transmite.