Un cartel negro y amarillo sobre salud mental puede utilizarse para concienciar sobre la salud mental y fomentar el autocuidado. Puede exponerse en centros sanitarios, instituciones educativas, lugares de trabajo y espacios públicos para recordar a la gente que debe dar prioridad a su bienestar mental. El cartel puede ofrecer consejos para controlar el estrés, hacer frente a la ansiedad y la depresión, buscar ayuda profesional y practicar el autocuidado. También puede ayudar a reducir el estigma asociado a los problemas de salud mental y promover una cultura de empatía y apoyo. La combinación de colores negro y amarillo puede llamar la atención y transmitir una sensación de urgencia, animando a la gente a tomarse en serio la salud mental.