Para combatir el calor sin depender del aire acondicionado, siga estos sencillos y eficaces consejos: Manténgase hidratado: uno de los pasos más importantes para mantenerse fresco es beber mucha agua. Una hidratación adecuada ayuda a regular la temperatura corporal y previene el sobrecalentamiento. Tome una ducha o un baño frío: Refrésquese rápidamente con una ducha o un baño frío. El agua fría reducirá la temperatura de tu cuerpo, brindándote un alivio instantáneo del calor abrasador y dejándote revitalizado. Abra sus ventanas: Por la tarde y temprano en la mañana, abra las ventanas y puertas para permitir que el aire más fresco fluya por su casa. Esta ventilación natural puede reducir significativamente la temperatura interior. Utilice un ventilador: utilice ventiladores como ventiladores de techo, ventiladores de piso o ventiladores oscilantes para hacer circular el aire en sus espacios habitables. El aire en movimiento crea una sensación refrescante, haciendo que su ambiente sea más confortable. Cierra las persianas: Durante las horas más calurosas del día, mantén las cortinas y persianas cerradas. Esto evita que la luz solar directa entre en su hogar,