Los bomberos y el personal de emergencias utilizan un fuego de seguridad rojo y blanco para indicar una zona segura o delimitar una zona peligrosa durante una operación de rescate. Los colores brillantes del fuego son fácilmente visibles en condiciones de poca luz, lo que lo convierte en una forma eficaz de señalar socorro o de guiar a las personas hacia un lugar seguro. El fuego también puede utilizarse para pedir ayuda o alertar a otros de la presencia de peligro. Además, el fuego de seguridad rojo y blanco es una herramienta común utilizada por los equipos de construcción y mantenimiento de carreteras.