Los planes de cuidados de enfermería sirven de hoja de ruta a los enfermeros, guiándoles en el tipo de intervenciones que deben realizar con los pacientes. También garantiza que todos los miembros del equipo sanitario conozcan las necesidades del paciente y trabajen con el mismo objetivo. La creación de un plan de cuidados de enfermería consta de varios pasos. El primer paso consiste en evaluar el estado del paciente e identificar las necesidades o riesgos existentes. Una vez identificados, el siguiente paso es desarrollar objetivos e intervenciones para abordar las necesidades y los riesgos. Una vez desarrollados los objetivos y las intervenciones, se finaliza y se aplica el plan de cuidados de enfermería. A continuación, la enfermera evaluará continuamente el estado del paciente y hará los ajustes necesarios en el programa. Existen dos tipos principales de planes de cuidados de enfermería: formales e informales. Los planes formales de cuidados de enfermería son guías escritas o informatizadas que organizan la información sobre los cuidados de un paciente. Se subdividen a su vez en planes de cuidados estandarizados y planes de cuidados individualizados. Los planes de